Por miedo a la separación temprana, las parejas optan por vivir juntas ya que de esta manera se van a poder conocer más a fondo y asegurarán su convivencia en pareja por muchos años y podrán formar una familia.
Muchas parejas de novios viven en las casas de sus padres entonces al momento de verse es distinta la sensación ya que estos no se han visto por un tiempo determinado entonces hay muchas cosas que contar y cosas que compartir. Pero cuando se vive en pareja es diferente ya que al vivir juntos y verse todos los días cambia la situación, cada día hay menos cosas que contar, cuentas que pagar y empieza a entrar la famosa rutina, y el éxito de la pareja depende de las dos partes; eso no es un juego de azar.
Aun que la religión y la sociedad se opongan a la unión libre antes del matrimonio, cada vez mas parejas deciden hacer esto para su propio bien ya que de esta manera pueden llegar a conocer mejor a su pareja y tomar la decisión de casarse o de separarse, dependiendo de los resultados que hayan arrojado la convivencia en pareja. A raíz de la separación de muchos de los matrimonios las parejas han tomado esta decisión y darse una oportunidad de conocer a su pareja antes de cometer un error, un error que puede que les cueste la felicidad.
A pesar de que los estudios muestran que la cohabitación previa al matrimonio provoca luego índices de divorcio más altos. Según la Encuesta Social General Canadiense, el 63% de las relaciones en las que se convive antes del matrimonio se separan, en comparación con el 33% de las parejas que conviven después de casados.
Esto es un poco difícil de creer ya que cuando alguien vive con su pareja tiene la posibilidad de conocerlo más a fondo, sus gustos, su forma de ser etc. y eso ayuda a determinar si el uno es compatible con el otro para poder casarse y formar una familia. Hay casos en los que muchas personas creen encontrar el amor de sus vidas y deciden vivir juntos y todo fracasa en la primera semana, pero también hay aquellas parejas, las cuales, al vivir juntas cada día encuentran algo nuevo que decir, contar o hacer y la convivencia resulta muy buena. Entonces eso depende de cada pareja, porque cada uno tiene su forma de ser.
Si nos ponemos a pensar en las costumbres y la enseñanza que recibimos en casa podemos decir que será un tanto difícil acoplarse a la forma de vida de otra persona teniendo en cuenta el estrato social, la educación de cada uno y su formación personal etc. entonces por esto debe bueno convivir con el sujeto con el que se piensa vivir por tantos años y empezar a entender que los dos son diferentes y vienen de lugares diferentes pero al final de cuentas deben unir su sabiduría para saber formar un hogar.
A pesar de que la religión, sociedad y las estadísticas no recomiendan que las parejas vivan juntas antes del matrimonio pero lo que si deben tener en cuenta es que cada uno es libre de decidir lo que le parezca ya que no todas las parejas son iguales y cada uno comparte diferentes posiciones en cuanto a la vida en pareja. A si que, todo depende de la clase de personas, cuales son las condiciones en las que cada uno viva, la situación económica y otros muchos factores que influyen en esta gran decisión. Así que escuchen su voz interior y hagan lo que les sea más conveniente.